Por: hUgO eNrIqUe R. f.
Hace una década de la primera aparición en escena de esta obra, en la que casi un millón de espectadores de todas las edades se deleitaron con una historia fascinante que la mayoría de nosotros conocemos: La Bella y la Bestia, obra dirigida por Keith Batten. Sobra decir que es un clásico de nuestra infancia; una historia en la cual el amor, la confianza y la belleza interna logran romper con el egoísmo, la sobriedad y sentimientos que van destruyéndonos como seres capaces.
Imagina una historia en donde las letras impresas de un cuento cobran vida; donde una historia plasmada en una pantalla de cine y relatada por dibujos animados se ven representados por personajes reales con amplias trayectorias profesionales, elaboradas y reconocidas: actores, cantantes, bailarines, acróbatas, maquillistas y un sin fin de talentos portando vestuarios increíbles, llenos de arte, color, brillo y mucha creatividad.
Una historia donde se conjugan varios elementos: la iluminación, con luces de todo tipo, tan variadas y coloridas que juguetean todo el tiempo en cada rincón del foro; la escenografía, perfectamente ambientada y detallada que al par con los efectos especiales nos hacen viajar a un increíble y sorprendente castillo, a un mundo lleno de magia, encanto y emoción; y los vestuarios que son majestuosos e impresionantes.
Un mundo donde la música es fundamental, puesto que se aprecia una gran sincronización de las melodías, con músicos que tocan en vivo extraordinarias notas, tan calidas y envolventes que al par de las voces de los actores y de las canciones, hacen que nos llenemos de emoción y nos estremezcan hasta la parte más profunda de nuestro cuerpo, haciéndonos participes de ese mundo mágico.
Una vez que se abre el telón podemos observar a Bella una hermosa campesina y a su padre; a Gaston y Lefon; aquella gente del pueblo; esa Bestia atrapada en el castillo grande y corpulenta, con una voz fuerte pero con un corazón noble; aquella cena y baile tan emotivo; la rosa que guarda un secreto oculto y el reloj de tiempo con un corazón duro y frío.
Es muy gratificante el poder voltear y ver reflejadas tantas emociones en los rostros de los espectadores: felicidad, tristeza, risas, asombro, angustia y romance; son algunos sentimientos que nos acompañan en todo momento. Sin duda alguna es una historia que nunca pasara de moda y que es de esperar que otras generaciones vivan y recuerden.
El precio de los boletos es muy accesible pues va desde los $150.00 hasta los $650.00 pesos. Diez años a tardado en presentarse en el Foro del Centro Cultural Telmex este musical, listo para hacer sentir a cualquier espectador que el sueño es posible y que solo el amor nos salva. Se trata de una obra apta para cualquier corazón dispuesto a sentir la gran historia de “La Bella y la Bestia”.
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