
Por: Ulises Rojas Dorantes
El viernes pasado, junto con mis amigos Pao, Liss, Charly y Jorge, me lancé a "La Cantina", pequeño establecimiento ubicado en el Centro de Tlalpan, que de cantina sólo tiene las puertas y el nombre. No había pulque, ni platillos mexicanos como botana, no había borrachos dolidos entonando Mujeres Divinas; no es una cantina. Es una licorería, bastante cara por cierto; en fin.
Nos encontrábamos en pleno goce, conversando y riéndonos de tantas ocurrencias, mientras esperábamos la llegada del mesero con la tercer ronda de cervezas. Cuando por fin llegó colocó en la mesa las cinco botellas; un par eran claras, dos más morenas y, pasado un buen rato nos percatamos que una quemada se había colado.
Después de darle unos buenos tragos a la chela y haber conversado un buen tiempo, nos dispusimos a cantar un par de canciones, mejor dicho lo que nos sabíamos de cada una, acompañados de un amigable guitarrista. Posteriormente, decidimos jugar el típico Yo nunca, nunca –caracterizado por la formulación de preguntas, si son atrevidas mejor, a las que los participantes contestan “sí” con un trago de cerveza o con un “no” absteniéndose de beber. Como de costumbre, terminamos enlazados en la típica plática entre hombres. Ante el “ya van a empezar” de Pao y Liss, comenzamos a hablar sobre lucha libre.
Les platiqué lo bien que me la había pasado las veces que había ido a la Arena México; sobre la variedad de personas que asisten: niños, jóvenes, mujeres, hombres, adultos mayores de distintas clases sociales; acerca del contagio emocional, inevitable, al que se expone el asistente primerizo, que permanece las primeras luchas atado a su butaca y termina en las últimas luchas de pie gritando a todo pulmón, apoyando a su luchador favorito o mentando madres.
Parecía que Jorge me tiraba de a loco y me preguntó: “¿A poco sí se pone bien? A mi no me gustan la luchas de México, las de los gringos están más chidas, en esas sí se pegan”, remató. Le contesté que la lucha norteamericana, como bien lo había dicho, se basaba sólo en golpes y costalazos, entre gigantes musculosos y gordos, que lo único que valía la pena eran los grandes shows que montaban.
“En México es diferente”, le dije. La lucha libre mexicana es reconocida a nivel mundial por su calidad y espectacularidad. Los luchadores mexicanos tienen técnicas de diversos tipos de combate y además la mayoría de ellos, por que no falta el gordito, están muy bien preparados físicamente. Todo esto en conjunto forma parte del espectacular mundo de la llaves, las contra llaves y los grandes lances, que hacen posible que este deporte tenga tanta popularidad en México.
“Sin embargo, posicionarse entre los primeros lugares de popularidad, no ha sido tarea fácil”, agregué. “Aunado a la incredulidad de la personas, la empresa Triple A (AAA) se ha encargado de desprestigiar este deporte, con la presentación de funciones que rayan en lo absurdo en las que llegan a participar enanos, mujeres, hombres y travestis, en una misma lucha.”
La charla se estaba prolongando de más, y yo era el único responsable, por lo que decidí finalizar con el tema no sin antes agregar: “Deberíamos ir a las luchas algún día. Las transmisiones por televisión, no provocan ni la mitad de las emociones que se sienten dentro de la arena atestada de personas. Los lances, las llaves, el estruendo de los gritos de la afición, son los símbolos que se encargan de establecer un pacto entre el espectador -que termina por creer y disfrutar lo que presencia- y la batalla que se libra en el cuadrilátero.”
La conversación estaba concluida, sin embargo, el encargado de dar el punto final fue Charly que dirigiéndose hacia mí dijo: “haber ya cabrón basta de tanta plática. Ya sabemos que se ponen bien y todo pero, ¿Cuándo nos vamos a lanzar?” Acordamos en ir la próxima semana a la Arena México.
No sólo la conversación se había terminado. La llegada de la noche puso fin a la tarde y a nuestra reunión. Pedimos la cuenta, la pagamos y abandonamos “La Cantina”; nuestro dinero también se había terminado.
3 comentarios:
Hola mira estoy de acuerdo en tu articulo con q las luchas mexicanas son mejores q las gringas, por que si realmente la mexicana es mas de llaves y todo es y la gringa es fisico y golpes por ese motivo esq luchadores (que pertenecio a AAA) como Rey misterio han ido a provocar gran impacto a EUA.
por otra parte estoy en total desacuerdo con que la AAA ha desprestigiado las luchas mexicanas, eso no es vdd simplemente son muy diferentes las dos empresas ok, asi que mejor te deberias informar un poco mas sobre las dos empresas y despues juzgar a una empresa como lo es AAA.
MIRA TU CRONICA DE LUCHA LIBRE ESTA MAS O MENO PRIMERO..LA GRINGA SON GOLPES FALSOS TOTALMENTE Y SIGUEN UN GUION LA LUCHA MEXICANA SI SOY MADRAZOS DE VERDAD TE LO DIGO YO QUE SE DE ESO Y POR QUE SOY LUCHADORA DE AAA Y ADEMAS AAA Y EL CMLL ES LUCHA LIBRE 100%PROFESIONAL A RAS DE LONA....Y TAMBIEN ESPÉCTACULO POR LA COMISION DE LUCHA LIBRE TANTO AAA,WWE,CMLL LA MEJOR PAGA DEL 2007 ES AAA PARA QUE VEAS QUE LA GRINGA NO LA COMPRAN TANTO ...
MIRA SOBRE TU DENIGRACION A LAS PERSONAS QUE TE MOLESTA QUE LAS MUJERES,ENANITOS Y TRASVESTIS ..POR QUE AAA ES UNA EMPRESA QUE AYUDA A LOS LUCHADORES QUE CMLL NO LOS APOYA Y A DEMAS SON PERSONAS QUE AMAN ESTE DEPORTE..
CMLL ES COPIA DE AAA..
Me gusta como es que comienzas contando la historia de una dia de cervezas, y ya despúes que atrapaste la atención te centras en lo que nos quieres expresar: tu gusto y tu opinión de la lucha libre de México.
En tu texto comentas que te gusta ir a la Arena México, te recomiendo que vallas a la Coliseo, porque a parte de ser más pequeña y de estar más en contacto con el evento, ahí si van los verdaderos fans de la lucha libre.
En lo que si concuerdo contigo es que verlas por televisión ni siquiera es la quinta parte comprarado a presenciarlas en la arena.
Con respecto a la diferenciación entre la AAA y el CMLL, como espectador si opino que las luchas de la AAA son muy "chafas", y como dices denigran a la lucha libre al caer en lo ridículo; o ¿Porque pagan mejor en la AAA? ¿Será porque su objetivo es meramente comercial?...
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