DROGAS

Cuando se busca algo más

Por: Jorge Miranda.

Hace ya un tiempo me sorprendí al ver a un amigo arrastrarse a una distancia de cinco metros gritando que bajaran el volumen de la música porque no soportaba el sonido. Esto sucedió después del consumo de mucho alcohol y diversas drogas, fue aquí cuando me pregunté: ¿Qué se espera de las drogas? ¿Con qué fin se utilizan? A mi parecer las drogas no se toman solas y creo que vivimos en una época en la cual la mayoría de las personas nos encontramos informadas de lo que puede pasar si las ingieres; pues como dice un amigo: “las drogas no son pepitas” por lo que sin importar que sean drogas fuertes o suaves, tienen repercusiones y nosotros somos los que debemos observar si valen o no la pena.

Existen muchos tipos de drogas, de diferentes clases y con diferentes efectos. Tomemos en cuenta las drogas “comunes”, tales como es la Marihuana, el LSD (mejor conocido como Ajos, Aceites, etc. en su presentación de “cartón” o puede ser administrado con gotas directamente) Cocaína, Tachas (que podemos encontrar con diferentes nombres como Ferrari, Puma, Love, Armani, Hexágonos etc.), entre muchas otras. Los efectos pueden variar pero las drogas representan la puerta a otra “realidad”.

La marihuana es una droga suave, ya que a diferencia de las demás, ésta es 100% natural. Puede contaminarse al ser sumergida en pesticidas para aumentar los efectos de la hierba y llegar a la alucinación. Por otro lado, la cocaína aún viniendo de las hojas de coca sufre procesos químicos que alteran la composición y es por esto que esta droga proporciona la sensación de euforia y “estabilidad instantánea”. Al momento de consumir la cocaína se tiene una “necesidad” de consumir más y más sin que te puedas dar cuenta del tiempo que llevas de fiesta.

Es importante decir que dentro de las drogas ya mencionadas puede haber variaciones en cuanto a cada presentación, como podemos encontrarlo en los “Ajos” ya que los mejores por el momento son los Hofmann de aniversario (llevan este nombre ya que Albert Hofmann fue el descubridor del LSD en 1943) y los Panoramic. Estos últimos llevan doble impresión de LSD por planilla lo que tiene como consecuencia un mayor efecto, que es principalmente un estado de insomnio, una alteración visual ya que puedes perder la noción de la distancia, y lo principal es un estado de euforia y un sentimiento de omnipotencia y contradictoriamente a esta sensación, una inestabilidad de los cinco sentidos.

Los efectos de las tachas son lo que las hacen tan consumibles en los raves. La pérdida de apetito, hipersensibilidad, el sentimiento de euforia además del estado de insomnio hacen de estas las drogas el complemento ideal para días enteros de fiesta. El consumir muchas pastillas tiene efectos que a mi parecer están loquísimos, ya que se pueden presentar ojos desorbitados, una sensación de no poder dejar de hablar ya que se llega a sentir que si se deja de hablar se morirá, y la mandíbula puede llegar a trabarse. Es increíble el ver a alguien que te está hablando y no poder encontrar sus pupilas, en verdad que el abuso si es preocupante.

Los efectos de estas dos últimas sustancias es mantenerte en un estado de depresión en el momento en que está acabando el efecto, es por eso que se llega a un consumo mayor, ya que en verdad no creo que a nadie le guste esa sensación de depresión ¿o sí? Las tachas a diferencia de los aceites tienen una posibilidad de regresar a la noción de estar drogado aun después de varios días de haber consumido las pastillas, esto se presenta en casos donde el consumo es muy frecuente y por largos periodos de tiempo.

A diferencia de diversos textos, en este sostenemos que las drogas no son las causantes de las adicciones, sino que esta culpa re cae en el mal uso de los consumidores, y por más trillada que pueda ser la frase, "todo exceso es malo". Lo podemos observar que hasta en la vanidad, la comida, el deporte, etc. El exceso es malo y las personas se han ensañado en satanizar las drogas.

Pero bien dicen que nadie experimenta en cabeza ajena, sin embargo no esta de más dar una opinión sobre estos estupefacientes que más que un bien o un mal, solo hacen pasar un buen rato, ya si tienen efectos secundarios o no, es cuestión de cada uno; simplemente si deciden consumirlo es bajo responsabilidad propia y pensando bien las consecuencias. Si deciden probarlo y no les gusta, siempre podrán abrir más puertas en las que encontraran otro tipo de satisfacciones.